viernes, 29 de agosto de 2014

Tengo mi cabra, me falta el violín

Mi vida está en su mejor momento.

Ahora de verdad puedo decir esa famosa frase "todo pasa por algo". Si las cosas no se hubieran dado como lo hicieron estos últimos meses, nada de lo que estoy por vivir se habría concretado.

En primer lugar, estoy a pocos días de que aprueben mi tesis y así poder graduarme, AL FIN.

Y en segundo, aquí me voy a extender un poco. Tengo los medios para hacer mi tan ansiado viaje. Por un lado es lamentable que ya no sea a México como lo había dicho con anterioridad. Pero por otra, será el viaje que quiero realizar desde hace casi seis años. Es simplemente algo que todavía no me creo (faltan un par de detalles para asegurarlo, pero por el momento hay 80% de probabilidades de ir). Estoy muy emocionada y no paro de imaginarme cosas. No recuerdo la última vez que me sentí así, pero sin duda será una de las mejores experiencias de mi vida. Además, implica a una persona importante en mi vida, a quien están dirigidas algunas entradas de este blog.

Me siento muy bien y feliz. Es tan bonito no tener que dar explicaciones a nadie de mis actos y mis malas decisiones. En realidad me hacía falta conocerme en esta etapa. Y la verdad, me caigo muy bien.

El título solo tiene sentido para aquellos que me han acompañado durante años.

3 comentarios:

Jack dijo...

Hey, esa es mi línea Profe. Úsala.

Sam dijo...

Jack... por qué Jack? Se me ocurre Rose xD

Qué línea?

no, no, Sparrow dijo...

Te conozco más y me caes mejor.