jueves, 12 de junio de 2014

Para ti

Quizá pases por aquí para ver como estoy. Me gusta pensar eso. Que todavía estás pendiente de mí.

Seguro pasará mucho tiempo para que pueda decir que no me importas. Así que lo mejor es alejarme de vos. Porque siendo sinceros eso es lo querías. No hay otra explicación.

Tengo suficiente amor propio como para mantener mi dignidad. Pero creo que tengo algunas cosas para decirte. Iba a hacerlo en persona al regresar tus cosas, pero la ansiedad me ganó.

Conservo las cosas bonitas que vivimos. Algún día retomaremos nuestra amistad, por ahora no es lo mejor para mí. Aprecio que no tengamos contacto porque es la mejor forma de superar algo, ignorarlo (o al menos la mía). Pero sobre todo quiero que estés bien. Seguro soy idiota, a pesar de todo, quiero que estés bien.

Te recuerdo muy a menudo y pienso en vos con cada publicación. Principalmente para que no parezca que son indirectas, ya que ninguna lo es o al menos no para vos. Pero a veces pienso que te gustaría ver alguna cosa y pues, espero que las hayas visto. Tené por seguro que no puedo ver algo de GoT sin recordarte. Tengo demasiados datos inútiles sobre eso en mi cabeza.

Ante todo, no quiero que respondas esto. No es esa la idea. Simplemente me hace bien sacarme las cosas del pecho y como me importas quería que supieras que estoy muy bien o al menos lo bien que se puede estar en esta situación.

Pero ante todo, gracias.

Y espero que me conozcas lo suficiente para identificar que no hay ni una gota de sarcasmo en lo anterior.

PD. Dejá de fumar. Al menos hacé eso por mí ya que no vas a cumplir ninguna de tus promesas.

lunes, 9 de junio de 2014

Costumbre y realidad

No entiendo la gana de aferrarse a algo que ya no está. Posiblemente nunca existió.

Tristemente soy un ser de costumbres. No tolero muy bien los cambios. Es estúpido, porque en general lidio bastante bien con los cambios de planes por situaciones fuera de mi alcance. "El horario de Ingeniería no me funciona. Bien! Estudiaré una Licenciatura". No me complico la vida. Pero a veces, la costumbre es demasiada y tu realidad un asco.

Siendo sincera, mi realidad no es un asco. Tengo trabajo, tengo dinero, no soy fea, no soy tonta, tengo amigos, pretendientes, amor (del verdadero, ese que sólo quien te parió puede darte). La gente que está en mi vida me aprecia.  Y la costumbre...

Aún así, hay una pequeña espinita de que algo me falta. Pero quizá solo sea que necesito un nuevo par de zapatos.